Esas tareas que te invaden la mente y luego no es para tanto
Nunca os ha pasado que tenéis una tarea pendiente y en principio da pereza, mucha pereza, más tarde, cuando tenemos un minuto, y vamos a hacerlo, pensamos que vamos a tardar mucho. Al día siguiente, como tampoco tienes demasiado tiempo para realizarla, pensamos que empieza a no merecer la pena el tiempo que hemos de invertir en el resultado que buscamos.
Bueno, pasan los días, o las semanas, y esa tarea invade nuestra mente, tenemos que hacerlo, sí o sí, ya no nos queda otra y no nos podemos escapar. Finalmente nos ponemos a hacerlo y, en 10 minutos hemos terminado. Esa odiosa tarea que nos ha hecho pensar en ella y sufrir mientras pensábamos, ¡¡ nos ha llevado unos escasos 10 minutos !! Seguro que hemos invertido mucho más tiempo (en total) pensando en ella, que lo que hemos tardado en realizarla.
¿ No hubiera sido mejor hacerla desde el principio y no quejarnos, procrastinar y sufrir?