¡Qué rico!
Una buena hamburguesa casera, con tomate, cebolla, lechuga, queso, la propia hamburguesa, pan, ketchup y mostaza. Una hamburguesa de esas que terminas con las manos embadurnadas de salsa, chupándote los dedos, y encima te saben a poco, una hamburguesa de esas que en cuanto las muerdes por primera vez, ya no puedes parar, y cuando las manos están recubiertas de colores, en el momento menos pensado… suena el teléfono.
Esta imagen la utilicé en mi otro blog, Poesía Binaria para un artículo sobre retoque de imagenes.
Mmmmm… Como para pensar en dietas con esta foto, jeje.
Anda que no entra bien