¿Te beberías un bote de quitaesmalte con amoniaco? A lo mejor eructas verde…
Seguro que en tu sano juicio no lo harías. Pero en este mundo hay quien se prepara un cóctel de quitaesmalte (el de las uñas), luego coge un mortero y machaca pastillas antipolillas, un par de pilas de botón, un poco de amoniaco, para que no se quede pegado, lo mezcla, echa un poco de insecticida y alguna que otra cosilla que encuentra por el garaje junto con alguna sustancia prohibida, luego echa alguna que otra hoja para sentirse vegetariano, le prende fuego a todo y se pone a aspirar el humo que sale de ahí… incluso invita a amigos para que inspiren este humo divino.
Todo esto puede parecer sacado de alguna película en la que un grupo de gente hace un suicidio colectivo y al final resulta que una secta se ha quedado con los bienes de un montón de pobres incautos. Aunque el hecho es que en la actualidad de este mundo globalizado, nadie tiene por qué hacer ese preparado en un garaje ni irse a un sitio escondido para hacer semejante brebaje. Además, si alguien se quisiera suicidar con este engendro, seguramente cambie de idea mientras lo prepara, y con razón, porque pensará que no será una muerte indolora. Y no podemos permitirlo, ¡lo venden ya hecho! Sólo tienes que prender la mecha y tienes tu hoguera tóxica particular para proporcionarte un suicidio a medida y ya puestos si te puedes llevar a alguien por delante, o mejor, causarle una enfermedad crónica, incluso mortal, mejor.
Además, por motivos económicos, las grandes empresas comercializadoras no pueden echar toda la carne en el asador. Hay que echarlo todo en dosis no mortales, al menos, no mortales instantáneamente, porque claro, como productor en cadena, hay que asegurar que la gente siga comprando, y si los potenciales consumidores del “humo divino” van cayendo como chinches… mal negocio. Así que, incluyamos algo adictivo en la fórmula… si los consumidores o la gente de alrededor desarrolla enfermedades o muere, no es culpa nuestra. Es como un fabricante de cuchillos, puede tener la conciencia tranquila, fabricamos cuchillos, si te suicidas con ellos, no es culpa nuestra… aunque, aún así, para tener la conciencia tranquila y que tanto los jefes de la empresa como los simples trabajadores y parte del gran engranaje que se forma en torno a este producto estén a gusto en su trabajo, parte de nuestras ganancias (vamos, algo simbólico, no vayamos a tirar la casa por la ventana) irá destinada a ayudar a pacientes de ciertas enfermedades que, por supuesto, no hemos causado con nuestro formidable producto.
Además, algo con lo que no contaban en un principio, (o sí), todo esto tendrá una gran función social. El ser humano es social, y como tal prefiere estar integrado en el grupo aunque le cueste la vida en ello. Preferimos recibir una paliza de muerte si con ello conseguimos ser aceptados en una tribu, en clase, pandilla, universidad… preferimos jugarnos la vida y demostrar lo valientes que somos, tal vez saltando una valla, circulando rápido por una carretera o poniéndonos delante de un animal salvaje sólo por la simple aceptación de personas a nuestro alrededor. Aceptación que por otro lado deberíamos analizar su valor. Aunque a fin de cuentas, forma parte de la selección natural. Pero, para no desviarnos del tema, sabiendo que ese humo divino tiene cosas que nunca consumiríamos en nuestro sano juicio, muchas personas lo toman con el fin de encajar en la sociedad. Y con eso, enriquecer más a la industria.
Seguro que muchos a estas alturas ya saben a qué industria me refiero. Aunque antes de dar la pista final, voy a hacer un repaso de algunas de las sustancias encontradas. Recordemos que en dosis no mortales a priori, aunque muchas de ellas han demostrado ser el origen de muchas enfermedades/dolencias y, sobre todo, del asesino silencioso, el cáncer, que en muchas ocasiones cuando da la cara ya es demasiado tarde:
- Acetaldehído o etanal: Se usa en combustibles, plásticos y pinturas. En el cuerpo humano, produce resaca y algunos estudios lo marcan como carcinógeno. Cuando se oxida, produce ácido acético, que es lo que lleva el quitaesmalte y algunos quitamanchas.
- Ácido cinahídrico: Es una disolución de cianuro de hidrógeno en agua. Cianuro, ¿os suena? ese veneno que echaban antiguamente en las comidas para matar a los maridos poco a poco. Se utilizó en los campos de exterminio nazi, y se utiliza en armas químicas. También se usa en minas de oro y plata. Es inflamable, tóxico y dañino para el medio ambiente.
- Acroleína: Se usa como plaguicida y en el humo de los tubos de escape. En bajas dosis irrita las vías respiratorias y lagrimeo. Pero en dosis altas o progresivas puede llegar a dañar los pulmones o producir la muerte.
- Toludina: Lo encontramos en pesticidas, tintes y pegamentos instantáneos. Muy malo para los humanos no puede ser.
- Amoníaco: Usado como limpiador, combustible o refrigerante. Ese líquido que compramos en el súper para limpiar que a pesar de que viene con perfume y diluido da dolor de cabeza cuando llevamos un rato con él.
- Naftalina: Se obtiene del alquitrán o el petróleo. Y se utiliza en PVC (plásticos), resinas sintéticas, pólvora, antipolillas. Puede con las polillas pero no con nosotros… ¿lo que no nos mata nos hace más fuerte? No hay muchas evidencias, pero es un posible agente carcinógeno.
- Uretano: Seguramente no te suene el nombre, pero habrás oído hablar de poliuretano. Se usa para fabricar ruedas, aunque hace 40 años se utilizaba como fármaco para la leucemia. Es potencialmente carcinógeno, y se sabe desde la década de los 40. Es tóxico al inhalar, ingerir o al estar en contacto con la piel, y en dosis altas o prolongadas en el tiempo daña al hígado y al sistema nervioso central.
- Metanol o alcohol de quemar. Usado en disolventes industriales, anticongelante, combustible de estufas y cohetes. En los humanos causa dolor de cabeza, náuseas, o la muerte si la dosis es alta. La exposición prolongada causa ceguera y daños hepáticos.
- Tolueno. Es un componente encontrado en disolventes y combustibles… y algo que seguro que os suena. De donde sale el TNT. Afecta al sistema nervioso central, causa cansancio, confusión, mareos, náuseas o pérdida de apetito. Como todo, depende de la dosis, aunque normalmente los efectos desaparecen cuando cesa la exposición.
- Pireno y benzopireno. Son sustancias que suelen estar presentes cuando algo se quema. Se pueden encontrar en el alquitrán o en casi cualquier cosa que se ha quemado, tanto en el objeto como en el humo producido. Y es el principal motivo por el que no te comes la tostada cuando se ha quemado. Afecta al sistema nervioso, inmune y reproductor. Ha demostrado ser cancerígeno. Se ha relacionado con el cáncer de pulmón y de colon.
- Arsénico. Se usa para hacer diodos láser y LED, para tratar la madera, como insecticida o decolorante de vidrio. Junto con el cianuro, también se utilizaba en las novelas como método para envenenar a los enemigos. Aunque puede provocar la muerte, se asocia con el cáncer de pulmón y puede producir dolor abdominal, diarrea, deshidratación y a largo plazo anemia o hipertensión.
- Dimetilnitrosamina. Suele ser un producto de desecho en algunas industrias, aunque también se usa para hacer combustible para cohetes. Ha demostrado ser un veneno excelente y ha demostrado ser letal para el hígado a largo plazo y un posible carcinógeno en humanos (en ratas está más que demostrado).
- Dibenzacridina. Se encuentra en la gasolina quemada, emisiones de combustión de carbón, en el alquitrán y en otros restos de combustión. Su uso se ha limitado sólo a la investigación. Se califica como posiblemente cancerígeno en humanos, aunque sí se ha demostrado en animales ante una exposición prolongada.
- Fenol. Se usa para manufacturar nylon. También como bactericida, desinfectante, colutorios y pastillas para el dolor de garganta. Aunque en altas dosis puede causar irrutación respiratoria y los nazis lo utilizaban como inyección letal.
- Nicotina. Se usa para aumentar el efecto de ciertos medicamentos y para hacer parches para dejar de fumar… qué cosas. Ha demostrado perjudicar el desarrollo neurológico en niños y adolescentes. No se considera carcinógeno (aunque en laboratorio se ha demostrado, no con humanos), pero se ha visto que su consumo beneficia la aparición del cáncer ante otra sustancia que sí lo provoque. También ha demostrado ser nocivo para el desarrollo fetal.
- Butano. Es un combustible. Sus efectos en humanos se asocian a la asfixia, somnolencia y a largo plazo arritmia cardiaca.
- Cadmio. Es un metal pesado. Utilizado en baterías, fotografía y conservador para PVC. Su consumo causa daños renales, debilitamiento óseo, diarreas, trastornos psicológicos, etc. Es potencialmente tóxico.
- Polonio 210. ¿Recordáis a Marie Curie? ¿Y cómo acabó su vida? Fue entre otros por el Polonio 210. Se utiliza para generar energía y para investigación. Es altamente tóxico y la radiación emitida se asocia directamente con el cáncer. Se conoce la concentración de 210Po en el tabaco desde los años 40.
- Monóxido de carbono. Suele encontrarse en humos de chimeneas, tubos de escape y demás combustiones. Ha demostrado ser altamente tóxico y mortal en dosis muy elevadas.
- Estireno. Se utiliza para fabricar plásticos o revestimiento de cañerías. Se considera tóxico y posiblemente cancerígeno. Se han visto efectos sobre el tracto gastrointestinal, riñones y sistema respiratorio.
- DDT. Sustancia prohibida en EEUU desde 1972. Se ha utilizado como insecticida y se prohibió su uso hace muchos años en la agricultura. Aunque se usa en ciertos lugares del mundo para detener la malaria porque es capaz de matar al mosquito Anopheles (el bicho que transporta la enfermedad), es tóxico para el sistema nervioso periférico y central y el hígado. Es más, se han visto sus efectos varios años después de la exposición a la sustancia y ha sido demostrada la proliferación del cáncer en ratas.
- Cloruro de vinilo. Se usa para fabricar PVC (cloruro de polivinilo). A largo plazo tiene efectos neurotóxicos, efectos sobre la circulación y alteraciones cutáneas y óseas. Se ha demostrado que es carcinogénico en humanos. Sobre todo se asocia con el cáncer de pulmón e hígado.
- Alquitrán. Es una resina compuesta por cientos de sustancias, algunas de ellas carcinogénicas y mutagénicas. No es el mismo alquitrán que en las carreteras y no tiene ningún uso industrial, es simplemente un residuo nocivo, y de los principales causantes del cáncer de pulmón. También, las sustancias que forman esta resina forman el humo de tercera mano que se deposita en la ropa, cortinas, paredes, muebles y demás superficies, sobreviviendo a limpiezas exhaustivas durante años.
- Naftilamina. Se ha asociado a esta sustancia con el cáncer de vejiga.
- Mercurio. Usado en termómetros, válvulas de vacío, lámparas fluorescentes, incluso prótesis y medicamentos. Aunque debido a su toxicidad, en la actualidad no se usa en los termómetros, por ejemplo. Recuerdo de niño que cuando se rompía un termómetro te quedabas jugando un par de días con la bolita de mercurio. Un envenenamiento con mercurio puede causar sudoración, picores, taquicardia, decoloración de la piel, caída del cabello y mucho más. En dosis altas o a largo plazo puede causar la muerte.
- Plomo. Se usa en cables, insecticidas, esmaltes y detonadores de explosivos. Hace años se hacían pinturas y recubrimiento de plomo, aunque se prohibieron por la toxicidad. A largo plazo puede causar anemia, aumento de la presión sanguínea, daño renal y daños cerebrales, incluso abortos y fallos en el desarrollo cognitivo en niños.
Por eso todos deberíamos compartir esta imagen, porque tal vez el post sea demasiado largo. Pero debemos estar informados, de saber qué puede causar y ser conscientes de que no sólo está consumiendo el fumador. También el que está al lado (incluso a su mascota), y también el que entra a vivir a una vivienda donde han fumado.