No confíes en la fuente, y duda de sus afirmaciones, es el único camino hacia la victoria… ¿ o tal vez no ?
En los tiempos actuales, cada vez es menos frecuente encontrar a personas que se cuestionan las afirmaciones de otros. Hay personas, que directamente son vistos como líderes frente a los demás, y lo que esas personas digan es tomado como una verdad absoluta. Esas personas sueltan perlas como:
– Yo soy muy responsable –
– He actuado correctamente –
– He tomado la mejor decisión –
– Este es el camino correcto –
Y luego, todos a su alrededor parecen pensar lo mismo, ¿ Conformidad ? Tal vez, aunque muchas veces cuando se da ese efecto, a espaldas de dicho líder las personas piensan lo que quieren, ¡ pero no ! ¿ Estamos antes mentes débiles e influenciables o estamos ante un líder súper poderoso que los domina a todos ?
Somos seres sociales, que intentamos pertenecer a una manada, pase lo que pase, pese a quien pese, nos sentimos protegidos cuando somos miembros de un grupo y si estamos ante alguien responsable, que actúa correctamente, toma las mejores decisiones y recorre los caminos correctos, nos sentimos amparados por esas personas, sin pararnos a pensar si ha dicho toda la verdad en todos los aspectos.
Cuando le llevas la contraria a una persona de ese tipo sueles tener todas las de perder, porque nunca te va a decir la verdad, va a escapar del tema, o contraatacar sacando tus trapos sucios mientras poco a poco te va guiando a un lugar con más gente de la manada para dejarte en ridículo en público, o si no es posible, ya se dedicará a decir pestes sobre ti a todo el mundo para que de verdad te excluyan a ti.
Nunca sabré cómo actuar frente a este tipo de líderes carismáticos de forma diplomática, tienen experiencia en hacer las cosas a su manera, y si tienen que pasar por encima de alguien, lo harán sin mirameintos, sin remordimientos e incluso será lo mejor para todo el grupo.